• Receta de Ossobuco al disco

La receta de ossobuco al disco es una deliciosa tradición argentina que nos transporta a las pampas, donde los gauchos utilizaban discos de arado para cocinar sus comidas. Este método de cocción, que aprovecha el calor de las brasas, permite que la carne se vuelva tierna y sabrosa, gracias a la larga cocción que descompone las vetas de grasa y cartílago del osobuco. Si buscas un plato que impresione a tus invitados y que, además, sea fácil de preparar, esta receta es perfecta para ti. A continuación, te mostramos cómo hacer un exquisito ossobuco al disco que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos.

Ingredientes

1 kilogramo de osobuco
2 zanahorias
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 cebollas
1 botella de cebolla de verdeo
250 centímetros cúbicos de salsa o puré de tomates
200 centímetros cúbicos de cerveza rubia
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta

Preparación

Corta y limpia el osobuco, retirando el exceso de grasa que pueda tener.
Corta los vegetales en tiras gruesas, asegurándote de que mantengan su textura durante la cocción.
Pesa y mide el puré de tomate y la cerveza. Si prefieres, puedes hacer la salsa de tomate triturando tomates frescos.
Calienta el disco a fuego fuerte y añade una capa fina de aceite. Sella el osobuco por un lado hasta que esté dorado.
Dale la vuelta al osobuco y séllalo por el otro lado. Agrega sal y pimienta al gusto, y retira la carne una vez dorada por ambos lados.
En el mismo disco, añade un poco más de aceite y saltea los vegetales durante unos minutos.
Incorpora nuevamente los osobucos al disco y vierte la cerveza. Deja que se evapore un poco.
Agrega el puré o salsa de tomate e integra todos los ingredientes. Mezcla bien.
Baja el fuego y cocina el ossobuco al disco con cerveza durante aproximadamente 1 hora a fuego lento.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, ¡estás listo para disfrutar de tu delicioso plato!

El ossobuco al disco es un plato que no solo es sabroso, sino que también es perfecto para compartir en reuniones familiares o con amigos. Si deseas experimentar, puedes probar hacerlo con vino blanco en lugar de cerveza, y así descubrir cuál de las dos versiones te gusta más. Recuerda que la clave está en la cocción lenta, que permite que los sabores se mezclen y la carne se vuelva tierna. ¡Buen provecho!